Después de varios meses volvimos a puente quintos. El tiempo nos asustaba con temperaturas gélidas pero luego la realidad fue otra. Frío hacia, sobretodo a primera hora pero no corría el viento. Fue cuestión de tiempo que nos empezáramos a quitar el gorro y abrir el plumas. Mi sensación par el día era buena, esperaba equipar hasta 5 vías! Se ve que tanto tiempo sin ir paso factura e hizo que se nos olvidaran cosas como la llave para apretar las tuercas, el otro cable para el segundo taladro, las guindolas, los cepillos jejeje suena de coña.
El fallo gordo vino con las brocas que creyendo que llevábamos de mas, resulto que tres de las nuevas eran de 8 de diámetro. Las demás estaban tocadas. Al final tampoco se dio tan mal la cosa. Equipamos una línea y parte de otra, que aunque no pudimos llegar hasta el suelo al menos dejamos hechos los agujeros de 8mm. Cuando tenga el tema mas adelantado os repúblico las fotos para que sepáis que líneas son.
El mejor momento de la mañana fue, como suele ser, la comida, con una hogaza y chorizo de asar que trajo Jose. Pablo y su amiga Patricia también degustaron estos manjares aunque luego se fueron al Oviedo a comer. También estuvimos con Paco que tras dar mil vueltas para encontrar el lugar, acabo viniendo por la orilla desde el lado del puente; junto con Jose se obcecaron en que por sus santos «…» hacían un agujero que ya les venia avisando que no. Con esa decisión acabaron reventando dos brocas, he de decir que intentaron empezar otro al laso y también este dijo que tururu. La cuestión es que hemos arrancado de nuevo y que seguiremos dando caña.